lunes, 11 de marzo de 2013

Muerto el clavel


Mataré tu guerra


El tiempo drenó su resina apartándolo de la vida.

Comenzaste la lucha demasiado tarde, yo ya me había alzado sobre el cultivo apoderándome de su blancura mucho antes de que la guerra naciese. Creciste creyendo que todo iba bien, que nada pasaba, y me diste absolutamente toda tu riqueza en bandeja.
¿Acaso quieres quitarme el regalo que tú mismo me diste? ¿Quieres que me deshaga de todo el poder que me otorgaste? Eres una flor marchita, manchada de orgullo y que predica la paz bajo una bandera de guerra. Déjame conducir el mundo con mi cetro de sangre, déjame alzar la voz sobre tu protesta. Quiero callarte, enmudecerte, desprenderte cada esperanza blanca jugando al "me quiere, no me quiero".
Te ahogaré con tu propio voto, beberé de tu fuerza y, poco a poco, cortaré cada pedacito de tu podrido tallo hasta que ya no quede nada de ti.

Con el tiempo podrán fabricarme el más hermoso felpudo, el más sanguinolento y cochambroso tapiz enhebrado en secos pétalos de blanco carmesí.
Mataré tu guerra. ¡Muere, rebelde!

Muerto el clavel

  • Fotografía: Sheila Bazo (Siassh)
  • Modelo: Eliseo Durán
  • Asistente: Samuel Durán

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